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Supera el miedo, odio o enfado

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Es importante aprender a controlar los sentimientos y emociones destructivas. De esta manera evitaremos conductas negativas. Hay que decir que no al miedo, la ira y los enfados.

El miedo y la ira son fantasmas, habitan dentro de nosotros y no los podemos tocar, pero hay que tener presente que sólo existen si nosotros queremos.

En el squash también existen y aparecen como la supervivencia del ser humano, desencadenando una conducta que nos lleva a poder salvarnos de la situación que lo ha creado.

Cada una de estas emociones tiene un lugar en el cerebro, que se activa para provocar una conducta. Si se activa de forma muy intensa o rápida puede llegar a bloquear los pensamientos, produciendo sudoración excesiva (debido a ello baja la temperatura corporal) y movimientos incontrolados e involuntarios (temblores).

El miedo nos puede activar de forma positiva

Ejemplo: estamos en medio del mar y aparece un tiburón enorme… se acerca despacio, justo donde nosotros estamos. Miramos alrededor y no vemos ninguna barca, la orilla está muy lejos, pensamos que no nos da tiempo escaparnos, que nos devorará en pocos segundos. Esta situación de peligro nos activa lo suficientemente rápido y de forma positiva para pensar con que recursos contamos para sobrevivir. El tiburón se acerca y recordamos que hemos visto en una película que no debemos movernos, que si estamos quietos quizás pase de largo… ó que en el último momento aparezca una situación nueva que sea favorable para nosotros. Es el último intento de poder salvarnos y, aunque el miedo nos contrae los músculos, casi nos inmoviliza, el cerebro trabaja rápido para ver cuál debe ser nuestra conducta ante esa situación. Tendremos posibilidades de salvarnos.

Debemos aprender a controlar el miedo

Continuando el ejemplo anterior: si, por el contrario, nuestro miedo nos lleva a mover los brazos azarosamente, como las aspas de un molino o nos hundimos porque nos hemos quedado totalmente inmovilizados o mareados por el pánico… Tendremos menos posibilidades de salvarnos, disminuye el porcentaje si nuestra mente nos pasa malas jugadas.

¿Cómo nos liberamos de las emociones destructivas?

Hay que conseguir que los pensamientos negativos no nos afecten. Es importante siempre que tengamos emociones destructivas cambiar estos pensamientos por pensamientos nuevos, para evitar hundirse y huir. Hay que ser valiente y enfrentarse a la realidad. Es la única manera de convertirte en un campeón verdadero.

Ideas de pensamientos positivos

  • Quiero llegar a jugar como mi rival, entrenar mucho y aprender la técnica y estrategias adecuadas.
  • Quiero conocerme mejor como jugador para sacar más partido de ello.
  • Intentaré ganar partido a partido y si no lo consigo, aprenderé de cada uno de ellos.
  • Saldré de la pista satisfecho y con la cabeza muy alta porque lo habré intentado con todos los recursos con los que cuento.
  • Ningún campeón del mundo ganó su primer partido…ni el segundo…peldaño a peldaño se sube una montaña…si quiero llegar a la cima debo intentarlo una y otra vez, siempre con mi mejor arma…y…ser feliz en el intento”.

Cuando nuestra mente nos vence

Muchos jugadores sucumben en el intento y abandonan el deporte. Ven la derrota como un fracaso rotundo en su vida. Todas las conductas del ser humano se repiten si no se trabajan por lo que no hay que abandonar las situaciones que nos piden más trabajo y constancia.

¿Qué pasa con el enfado por perder en el squash?

Cuando se le observa directamente pierde toda su fuerza. Por eso, cuando le contamos a alguien por qué nos hemos enfadado, de momento el enfado se libera. Dejamos de darle la importancia excesiva y el lugar íntimo y oscuro que le habíamos dado. Incluso nos llegamos a reír de la misma situación que nos provocó un exceso de ira, en los que no vimos las consecuencias de la misma.

Antes de tener un arranque de ira descontrolado es mejor detenernos a pensar que consecuencias negativas pueden tener para nosotros o para los demás e intentar ver de manera objetiva la situación. El pensamiento nos lleva a la emoción y la emoción a la conducta.

No nos aferremos a pensamientos destructivos que desencadenen una serie de conductas que limitan nuestra vida, nuestro deporte, nuestra forma de competir y luchar por unos objetivos. Veamos lo positivo de las cosas, nos ayudará a ser más felices, a divertirnos y quién se divierte no abandona. Quién se divierte en un entrenamiento, jamás dejará de entrenar y quién se divierte en una competición jamás dejará de competir.

Intentemos disfrutar, siempre con el deporte, en los entrenamientos y en la competición.