Jugar al squash es un aprendizaje que implica una evolución gradual, sin embargo, el ritmo no siempre depende de uno mismo.
Existen momentos en los que un jugador se encuentra en la encrucijada de saber que sus resultados no son los esperados. En ese caso, es importante atender a esos resultados para tratar el asunto con objetividad, pero entendiendo que existen posibilidades de cambio.
¿Qué hacer cuando obtienes malos resultados?
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Analiza las cosas tal y como son y no como te gustaría que fueran
En primer lugar, analiza las cosas tal y como son y no como te gustaría que fueran. Existen jugadores que tienen muy poca objetividad a la hora de valorar su nivel y su capacidad. Conocer tu punto de partida es la única forma de poder evolucionar de verdad.
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Valora tu nivel de juego sin compararte con nadie más que contigo mismo
Valora tu nivel de juego sin compararte con nadie más que contigo mismo. Es decir, analiza si te has quedado estancado o, por el contrario, has tenido una progresión ascendente. No avanzar tan rápido como a ti te gustaría no significa que no hayas avanzado.
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Diferencia entre aquello que depende de ti y aquello que no
Aprende a diferenciar entre aquello que depende de ti y aquello que no y así poner el foco de atención en esta parte que está fuera de tu control.
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Analiza tus fortalezas y recursos para potenciarlos y mejorar resultados
Analiza cuáles son tus fortalezas y qué recursos tienes para afrontar la situación con una perspectiva positiva (sigue estos consejos para potenciar tus fortalezas).
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Conoce cuáles son tus puntos débiles
Del mismo modo, para tener una perspectiva general de tu nivel de juego actualmente, es importante que no sólo analices cuáles son tus fortalezas sino también, cuál es tu Talón de Aquiles y los obstáculos que te encuentras en tu camino.
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Asúmelo y Avanza
Cuando los resultados no son como tú esperas tienes dos opciones, enfadarte y quedarte estancado en ese punto o asumir la situación con madurez y avanzar. Toma los obstáculos como un reto y no como un muro insalvable.
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Date un tiempo para mejorar
Date tiempo para entrenar y perfeccionar tú técnica con constancia, ilusión y fuerza de voluntad.