La mente es un terreno complejo y por una cuestión de salud emocional es muy importante tener una buena gestión del pensamiento y de las emociones para jugar bien al squash y tener salud. El pensamiento negativo se convierte en una forma de veneno para el cuerpo que recibe una descarga de energía negativa que se puede llegar a somatizar en forma de dolor.
La lucha psicológica en el squash es muy compleja ya que mientras que existen personas que consideran que solo existe rivalidad entre deportistas enfrentados, la verdadera batalla es aquella que un jugador libra en su interior. Existen jugadores de squash que ponen su valor en los resultados y siempre ponen su atención en demostrar su valía a los demás antes que en disfrutar del juego en primera persona. Esto puede ser un gran error como deportistas.
Por tanto, el primer paso para tener una buena higiene mental como jugador de squash es pensar en uno mismo y no en los demás.
La lucha psicológica también puede darse con el compañero o compañeros de entrenamientos cuando el ego pesa más que el bien común.
Inteligencia emocional para jugar al squash
- En primer lugar, evita los gritos, los malos modos y los gestos feos cuando el partido se pone en contra.
- Aunque existen personas que aseguran que las supersticiones no son buenas, en realidad, ciertas costumbres deportivas son anclajes emocionales que aportan seguridad y confianza. Por tanto, piensa en algo que te dé seguridad a ti. Los profesionales tienen sus propias manías que han sido transformadas en rituales.
- Trata a tu oponente como te gusta que te trate a ti. Por tanto, ponte en su lugar para reforzar la empatía.
- Aprende a pensar antes de hablar, para ello, valora si lo que tienes que aportar es constructivo o no.
- Evita las quejas y cambia el pesimismo por iniciativa. Cuando el partido se ponga en tu contra, piensa en un plan de acción.
- Sé constante y juega al squash con mucha regularidad porque solo así puedes conocerte a ti mismo sobre la pista.
- Asume las críticas con deportividad para poder cambiar.