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La epicondilitis en el squash

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¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis es una de las lesiones más usuales en el mundo de la raqueta. Un dolor en la cara externa del codo que te impide practicar el deporte que te gusta. También es conocido como «codo de tenista”.

La articulación del codo está compuesta por el hueso del brazo superior (húmero) y uno de los huesos del brazo inferior (cúbito).

Las protuberancias de hueso que se encuentran en la parte inferior del húmero se llaman epicóndilos. La protuberancia que se encuentra en la parte externa del codo, donde se conectan por medio de tendones ciertos músculos del antebrazo, se llama epicóndilo lateral. La epicondilitis lateral también se conoce como tendinitis de los músculos extensores del antebrazo.

¿Cuándo ocurre epicondilitis?

Esta enfermedad ocurre cuando se usan más de la cuenta los músculos del antebrazo, aquellos que mueven y levantan tanto la mano como la muñeca. Como consecuencia de demasiado movimiento (y brusco), los tendones se inflaman, produciendo pequeños desgarros que producen un dolor agudo muy molesto, ya no solo para coger una pala de squash sino para cualquier acción de la vida cotidiana en la que haya que coger cualquier objeto.

Además de a jugadores del mundo de la raqueta, ya sea squash, tenis, bádminton o cualquiera, también afecta a trabajos cotidianos como los mecanógrafos, carpinteros, trabajadores de un taller o cualquier trabajo que implique un movimiento continuo brusco de los antebrazos.

La epicondilitis puede llegar precedida (jugando al squash) por diversas causas: utilizar una raqueta incorrecta, una técnica de juego deficiente (sobre todo en el armado de los golpes y la finalización) en la que se realicen golpeos de mala forma o al incremento de la actividad física cuando no se está acostumbrado a cargar el brazo tan repetidamente, es decir, jugar del día a la mañana muchos partidos seguidos sin tener una buena forma física.

¿Cómo reconocer si tengo epicondilitis?

A ciencia exacta, lo más seguro es visitar una consulta médica, que, mediante las pruebas necesarias, emita un certificado médico con la lesión precisa. Aun así, los síntomas de esta enfermedad son los siguientes:

  • Malestar que se prolonga desde el codo hacia el antebrazo.
  • Incapacidad de practicar deporte o realizar trabajos que impliquen estos movimientos.
  • Dolencia cuando agarra algún objeto o se cierra la mano.
  • Dolencia si se levanta cualquier peso.
  • Dolor agudo en la región lateral del codo.

¿Qué puedo hacer si tengo epicondilitis?

Primero, visitar el médico. Mientras tanto, podemos ofrecerte algunos tratamientos que pueden ser eficaces:

  • Colocar hielo sobre el área afectada durante 30 minutos con un intervalo de 4 horas.
  • Realizar los ejercicios propuestos por el médico/fisioterapeuta.
  • Usar una banda elástica para evitar que los vibren los músculos del antebrazo.
  • Tomar un antiinflamatorio (bajo supervisión del médico), por ejemplo, Ibuprofeno.
  • Por supuesto, reducción de deportes que sea necesaria una raqueta.
  • En algunos casos (los más graves), cabe la posibilidad de una intervención quirúrgica.

¿Cómo podemos evitar la aparición de la epicondilitis?

Es muy importante que, cuando vayamos aumentando la velocidad y fuerza de los golpes, tratemos de contactar con un profesor que nos corrija la técnica de algunos golpes que, al hacerlos mal, nos podría producir “codo de tenista”.

Es vital hacer un buen calentamiento antes de comenzar el partido de squash: movimientos suaves de las articulaciones como las muñecas, codos, rodillas, tobillos.. También realizar estiramientos antes y también al terminar el partido, que, aunque estemos muy cansados y muchas ganas de tomar la cerveza con los amigos, es fundamental.

Mejorar los hábitos de alimentación y tener una vida sana favorecerá a que la calidad de los tejidos de los músculos y tendones sea la correcta y por ende, disminuya la probabilidad de caer lesionado. Ante todo, cabeza fría: si duele, mejor parar y visitar un especialista médico que trate el problema.